domingo, 29 de junio de 2014

Del asalto a la hortelana Filomena por camino Villacañas y del mal final que encontraron los salteadores en el encuentro con Melquiades.

Navarapida
-¿ Cerraste la puerta de la casilla?. - Iba preguntando la hortelana Filomena al mozo Cazuela yendo por camino Villacañas-.
- Si, le di dos vueltas a la llave.

El anochecido sereno dejaba ver la puesta de sol. Subidos venían en el carro tirado por la mula "Carbonera", con algunas cestas lleniticas de tomates, judías verdes, alcachofas y algunos melones chinos de lengua pájaro. Aquel día, se habían estado en la huerta, mientras la Isabel, madre de la Filomena pasando la jornada se anduvo por la casa del Hondillo y la plaza del mercado por ser jueves.
Cazuela y la hortelana por la tarde estuvieron dedicados en regar las eras y tablares de la huerta, habiendo dejado llena la arqueta de agua sabiendo del gusto de los que por allí pasaban de dar de beber a las mulas y borricos.
-Todavía no me has contado de los que estuvieron aquella noche de casquera sobre escritura en el mesón de la Chela...- Volvía a la plática Filomena-.
- Na... Bien... Allí estuvimos.- Explicaba el chico-.
- Una vecina de la calle Tahona estuvo en casa a por tomates en sal.., contó que debiste rondar mucho..
- Unda.., na..
- Y que saliste de casa de la vecinilla de la tienda muy temprano, o muy tarde, según se mire el sol..
- Na...

En este converse estaban, pasando a la altura del palomar de la tía Pilar de "Cuatrojos", mientras la mula movía las orejas tiesas de un lado a otro y el carro continuaba su traqueteo por el hondo del camino. El mozo sacó de entre el retrotero de la cesta, la faca, un tomate y pan para hacer merienda, con los pensamientos de aquella noche que paso con los notables hablando de escritura.
En los árboles del palomar unos cuquillos se apareaban ajenos al paso del carro.

De pronto, la "Carbonera" dio un espanto poniéndose en manillas y rechivando las orejas hacia atrás. Dos hombres aparecieron detrás de las escamploneras del acirate dando gritos de alto y someterse a sus navajas.
- ¡Sin moverse¡, ¡Quietas las manos¡-. Gritó uno de los dos asaltantes con la jeta embozada en un tapabocas. ¡ La bolsilla!.

Obligó a sentarse a la buena hortelana mirando en dirección contraria a donde estaba el salteador, y poniendo la navaja en el cuello del mozo nieto le apremiaba a bajar las cestas de tomates y melones del carro. Entretanto, el otro bandido, desuncía la mula de forma desmañada y cerril.

Como si no hubiera pasado un relámpago, los malhechores dejaron atados a la rueda del carro a los de la huerta, colgaron y ataron las cestas a unas mulas escondidas detrás de las retamas, y huyeron llevándose la faltriquera de la Filomena, la hortaliza y la mula "Carbonera".

Sujetos a los radios de la rueda, junto al horcate, la entremantilla y los arreos, estuvieron más de dos horas la hortelana y Cazuela, que casi cae la noche.

Ventura hallaron del paso del tío Sebastián, el de la Dorotea de "Raba", que aquella noche no quiso quedarse de quintería, y venir por el mismo camino, dándoles encuentro.

-! Santo Cristo Santa Ana ¡..., Filomena, ¿qué es lo sucedido?, ¿ cómo esta tropelía que me hayo?..
- Asaltados y robados hemos sido por dos bandidos a cara cubierta. A espeje de faltriquera y mula nos han dejado..
- Sin tiempo a salir corriendo se abalanzaron sacando navaja. - Dijo Cazuela-.

El buen hombre desató a los dos, ayudándoles a incorporarse y tenerse de pie. - A fe que se han llevado la mula-, observó Sebastián-. Mejor será que nos aliviemos y acudamos a dar cuenta en el Concejo de este ataque.

Uncieron la mula, que en una subido había llegado el de la Dorotea, aunque muy prieta en los arreos de la "Carbonera", y dispusieron marcha hacia el pueblo, en intención de poner los hechos en conocimiento de la justicia.

El farol del Concejo encendido estaba ya, cuando se arrimaron a la puerta, hallándola cerrada. Cazuela dio varios golpes con el aldabón confiando que el Alguacil estuviera en su puesto. Presto, casi al momento, abrió la entrada el propio, preguntando a que esas horas se presentaban a la municipalidad.

-Con un caso nos llegamos-. Manifestó Cazuela, dando cuenta del quid-.
-¿Qué suceso es el acaecido?-. Cuestionó el de la justicia-.

La hortelana Filomena, el mozo, y el tío Sebastián, que en acompañamiento seguía, refirieron los hechos con gran detalle.
- Incumbencia impropia me resulta a las facultades que tengo en encomienda-. Contestó Liberato Pérez, habiéndose dado la peripecia en un camino-.
- Y, pues, ¿a qué justicias nos debemos ir en auxilio?-. Interpeló Sebastián al propio-.
- A la Santa Hermandad-. Contestó de primeras.
- Conozco a Melquiades, jefe cuadrillero, que acudió con los suyos la noche en que a usted mismo detuvo en el mesón de La Chela-.
- ¡No mal hables mozo delante de gente!. Gruñó el Alguacil-. Más, veamos, acta de denuncia escribiré haciendo constar la cuestión, que el alcalde vea mañana y él mismo de curso de averiguar sobre el acto cometido contra vosotros. A las segundas luces del día que viene, que el muchacho vuelva a este Concejo para terminar procedimiento. Ínterin, haré llegar aviso al jefe cuadrillero, para el mismo argumento.


Cazuela, que se estuvo durmiendo en el camastro de la cuadra, hizo aseo, almorzó una rebanada de pan con aceite y tomate, y habiendo echado un trago de giniebla se encaminó otra vez a la casa del Consejo por la Calle del Cristo, fijándose en que los luceros hacía ya tiempo que habían huido.
A la entrada de la casa consistorial, topó con el Alguacil, que le hizo pasar hasta donde estaban los regidores y alcaldes ordinarios, junto con el jefe cuadrillero Melquiades y uno de sus hombres. Los de la justicia viendo entrar al nieto de la Filomena, y habiéndose leído lo escrito por Liberato Pérez en atestado después de las vísperas, quisieron escuchar nuevos elementos sobre lo acaecido en el camino de Villacañas.

- Dos hombres consta que fueron los que os salieron al encuentro, robándoos las pertenecías y mula del carro-. Habló Melquiades-. ¿Conociste a alguno de ellos?-.
- Tapados llevaban los dos el rostro con sendos pañuelos-. Contestó Cazuela al cuadrillero-.
- ¿ Su estatura aparentaba alta o baja, gordos o flacos?. ¿Hallaste falta, tara o lunar en los asaltantes?-. Volvió a consultar Melquiades-.
- Poco hablaron, y a bramidos. El que dispuso la navaja en mi gollete tan alto como vos parecía, y de figura galga. El otro, que desaparejó a la “Carbonera” llegabale a los hombros, y los andares eran de pata de collera-. Enteró el mozo-.
- ¡Por los clavos de Cristo!, ¡réprobos sujetos, que no me son ignorados por sus fechorías!-. Vociferó el de la Santa Hermandad-.
- ¿Acaso son conocidos?-. Interrogó Hernán Vázquez-.
- Presos, de muchos asaltos y males creados, han estado. El mozo ha dado en la esencia sin tener erudición sobre los maleantes.
- ¿A qué tenor?-. Interpeló el alcalde Diego de Torres-.
-¡”Patas de Collera”!, ¡Si es su remoquete!-. Exclamó Melquiades-. ¡Sin torcedura por el camino con ellos daré!. ¡Una me deben!. ¡Jurado tengo por esta cicatriz en el brazo siniestro, que un día compensaran!. Esta señal llevo imperecedera, de una noche que a traición me sorprendieron sin la “Santiaga” camino de Talavera…

Este, y “Pichaencoge”, acostumbran abordar en los caminos y en ventas, refugiándose en la Sierra de Madridejos.

-Ea, no hay más que hablar, a mi cometido me encomiendo, que antes que tarde, de una golpalá de la “Santiaga” estarán apresados. A favor del aire solano parto con mis hombres.

Los de la justicia en sus quehaceres quedaron, el nieto de la Filomena regresó al Hondillo dando crónica a los suyos, y Melquiades, con su cuadrillero José Fernández Gracia, el de la pierna quebrada, en el mesón de La Chela hicieron parada para llenar de andorga esperando al otro compadre, Saturnino Malasaña.
Atardeciendo, habiéndose echado la siesta para rebajar el mojete y los tragos licor de hollejo, partieron cruzando los charcos de la calle La Vega, hasta llegar a camino Villacañas, en busca de “Patasdecollera”, “Navajarápida” y “Pichaencoge”.

Subidos en un caballo y dos mulas, pasándose estuvieron por casillas y quinterías, registrando las cuadras y corraletas, interrogando a gañanes y mayorales si por un casual hubiesen tenido tropiezo con los bandidos, de cerca o de largo.

Sin haber dado huella de los malhechores, Melquiades guiado por su olfato, decidió hacer cambio en su averiguación. Puso rumbo, con sus cuadrilleros, al Calaminar.

Transcurrieron las horas laudes, prima y tercia, y siendo casi el tiempo del ángelus, se presentaron en la aldea. Los campesinos andaban en sus faenas por los campos cercanos, menos una mujer que lavaba ropas a la vera del pozo. A ella se condujeron preguntando por “Pichaencoge”, por cuyo lugar dejabase ver, huyendo de las justicias en abusos cometidos por el mismo otras veces. Ella era, Carmen Gómez, de la quintería de Atanasio Beteta.

-Provechoso día tenga buena mujer-. Cumplimentó Melquiades-. Recelo no halle en esta cuadrilla. Gente paz somos, que en busca de salteadores nos andamos. ¿Ha acontecido algún hecho extraño por este lugar, o acaso, ajenos a estas quinterías ha visitado?.
- Mis ojos y orejas, que hayan visto o escuchado, no-. Contestó la moza.
-Preferible es entonces, si en sosegadas horas han transcurrido. Batida daremos en los contornos, mientras cae la noche. Que a no ser que mi instinto falle, a fe, que volveremos. Más, no narre de este encuentro con los cuadrilleros de la Santa Hermandad, que hasta los pájaros volanderos llevan revelaciones a quien no debe.
-Marche la justicia sin recelo-. Concluyó la mujer el diálogo-.


Alejados más de una legua, Melquiades y los suyos se detuvieron en el Camino del Infierno. Sacaron los saquillos, sentándose en un acirate con pensamiento de tomar bocado y sosegar la sequedad de garguero. Partieron un pan de kilo y cuarto, repartiéndose medio queso de mucha fama, procurado en casa de La Nona de Villa Franca, lechería honrada, donde las medías invariablemente se respetaban.

Fueron a las cuatro de la madrugada cuando volvieron a las casas del Calaminar. El presentimiento del jefe cuadrillero inspiró, que él mismo y sus compañeros, se apostasen en la esquina de una de las quinterías, acechando. Agazapados, quedaron en silencio.

Apenas habíase movido la luna de sitio, cuando sintieron ruido. Melquiades asomó la mollera. Detrás de un farol de poca luz, unas siluetas oscuras se movían. Eran tres sombras terrenales, asiendo tres animales. Cabalicamente se dirigían, por el descampado, hacia donde ellos se encontraban.
De un salto fiero, quedó frente a los que emergieron en la noche.
-¡Alto a la Justicia!-. Vociferó Melquiades-.
A tal grito, las mulas y un caballo de los que avanzaban, sufrieron espanto con relincho.
-¡No seré yo quien detenga mi paso!-. Voceó uno-.
-¡Alto a la Justicia!-. Repitió el cuadrillero-.

Cayó al suelo el farol, al instante que el desconocido arrojó un puñado de tierra a los ojos del militar. Este, en el suelo quedó con la vista enterragada. El que no quiso atender la orden de alto, saltó sobre aquel, empuñando una navaja que hizo brillo a la luz del astro de la noche. Yo soy “Navajarápida”. El silencio se hizo negrura. Melquiades, hábil y curtido en el cuerpo a cuerpo, se volvió boca arriba, colocando la “Santiaga” en defensa.
Un alarido se oyó. La espada había atravesado el pecho del malhechor, saliendo por la espalda. Nunca Melquiades pensó el provecho de un buen afile. En la tierra quedó el cuerpo exánime. Eran las cinco de la mañana.

Los otros dos, sin reconocer aún, huyeron entre las tobas.
-¡A mi Santa Hermandad!-. Gritó el jefe cuadrillero.-.

Saliendo José Fernández Gracia y Saturnino Malasaña detrás del esquinazo de una quintería, cortaron la desbandada de uno. Sujeto y preso, fueron a dar con “Patasdecollera”.
-¡Venacaquí!-. Agarró Melquiades-. ¡Quién es el otro!, ¡Dí, quién es el otro!.
-¡Favor, favor!-. Gritaba el apresado-. ¡Es “Pichaencoge”..., es “Pichaencoge”…!.
-¡Lo sabía, lo sabía…!-. Dijo el uniformado de verde.

Eran las cinco de la mañana.

Melquiades se sacudió el polvo con levedad. Se acercó a las mulas, y dijo:
-Esta es la mula de la Filomena. Y aquí está su faltriquera.

Ordenó a Saturnino Malasaña llegarse a Villa Franca, a dar cuenta de los hechos, y traer al lugar a la justicia ordinaria y eclesiástica.

-Malhechora ha sido la existencia del bandido “Navajarápida”. Mas, de obligación cristiana es que se le cante en estas últimas, el gorigori-. Se le oyó a Melquiades-.

Por Domingo Camuñas.

martes, 24 de junio de 2014

Opinión: Los “Monguer”

La verdad es que me he llevado cierta desilusión después de escuchar el último podcast de Anyta Popy, aunque el titulo prometía “Retrica, podcast y chupasangres”, la verdad es que al final utilizando un termino taurino “manseo en tablas”, aunque comienza el podcast metiéndose “sutilmente” con Julio “Converso 72” la cosa acaba de una manera más o menos “suave”.

De “Chupasangres” (vampiros) hablo poco, o no hablo, pero como ya sabemos que la ironía que gasta esta muchacha están peculiar, son pocos los que tienen la suficiente “inteligencia” para entenderla.

Me llama la atención que Ana, presuma de ser una persona “irónica” cuando desconoce totalmente lo que es ser irónico, confundiendo totalmente el termino Ironía (Ironía: es la figura literaria mediante la cual se da a entender lo contrario de lo que se dice. También se aplica el término cuando una expresión o situación parece incongruente o tiene una intención que va más allá del significado más simple o evidente de las palabras o acciones. En el lenguaje escrito, la intención irónica se explicita con un signo de exclamación encerrado entre paréntesis, mediante comillas, con un emoticono, etc.), con el insulto (Insulto: es una palabra que se utiliza por el emisor con la intención de lastimar u ofender a otro individuo o que es considerada por el receptor como tal), que es lo que realmente utiliza al llamar “Monguer”, “Tontitos”,”Tontos del culo”, etc, a la persona o grupo de personas las que va dirigido el termino.

En fin, como ya he dicho antes hay que tener una “mente privilegiada” para poder entender a esta chica, y para muestra un botón o mejor varios. ¿Entienden la ironía?.

En su audio “iOS Cazaandroides”

Teclado con predicciones.
Ana esta muy contenta ya que al final Apple, tiene por fin un teclado con predicciones, aunque soy un Tecno-paleto y tengo un móvil de baja gama (muy baja gama) con un versión anticuada de Android, he de decir que mi móvil “perrillero” sin tener “SwiftKey”, posee un teclado con predicciones, y es más el “jodió” aprende de mi forma de escribir ¡oye!.

iOS 8 dejara instalar en un futuro más teclados.
¡Aleluya hermana! ¡Aleluya!. (Por favor Julio, si lees esto no te “mosquees” no va por ti).

Comunicación entre sistemas.
De ayer a estas horas, que se puedan sincronizar dispositivos entre si, recibir mensajes y contestar el móvil desde el ordenador, ¡si! por fin Appel lo ha conseguido ¡Enhorabuena!.

Appel” se ha “follao” a “Google”.
Esta afirmación es totalmente cierta, lo que no me explico es como afirmando esto Anyta siga usando como servicio de mensajería “Hangouts” y no utilice el de “Apple”, ¡ah! que no hay, o siga utilizando plataformas como “You Tube” ¡ah! que “Apple” tampoco tiene servicios parecidos, que razón tienes “temblando esta Google, temblando”.

Que en Android haya más variedad de dispositivos es malo.
Totalmente de acuerdo con esta afirmación, ya que esto puede degenerar en poder configurar un dispositivo a tu gusto, o tal vez en que el usuario puede tener un criterio personal, o lo que es peor pueda desarrollar su propia personalidad.

Y la que más me gusta:

Apple copia, pero copia mejor.
La verdad es que la perla no tiene desperdicio.


Para terminar como diría la buena de Anyta “Apple se la ha vuelto a sacar”, lo que no sabemos es ¿que?, y es más visto lo visto, ¿quien son Los “Monguer”? ¿ellos o nosotros?, ustedes deciden.


sábado, 21 de junio de 2014

Opinión: Haciendo el Friky en la cuarta dimensión.

Como buen Friky que soy, ayer toco película de Ciencia-Ficción, ya que fui a ver la última del bueno de Tom Cruise, “Al filo del mañana” .

Para mi, dentro de las películas de Ciencia-Ficción, las que más me gustan son las de viajes en el tiempo, pero si además le añadimos una guerra entre humanos y extraterrestres, el nivel en la escala friky sube el listón de una forma exponencial.

El argumento de la película, sin hacer mucho “spoiler” de la misma, se basa en que el protagonista entra en un bucle espacio-temporal, en el que cada vez que lo matan, el día se reinicia y vuelve a vivir una y otra vez el mismo día, ¡ojo! La idea no es nada nueva, ya que esto mismo lo vimos en la película de Bill Murray “Atrapado en el tiempo” o como es conocida de forma vulgar en los círculos frikys, la peli del “Día de la Marmota”, donde el actor debido a que ya sabe lo que va a pasar, tiene golpes humorísticos que hacen reír al espectador, pues bien, “Al filo del mañana” es una especie del día de la marmota, con guerra contra los extraterrestres (miméticos), incluida.

A nivel visual, la película al principio me recordó a “Tropas del Espacio”, con telediarios, armas , armaduras y movimientos de tropas en defensa de la humanidad, aunque sin llegar a ser tan “gore”,ya que las repetidas muertes del protagonista (reinicio), acaban en un fundido en negro, y las escenas de batalla se resuelven sin mostrar una excesiva muestra de tripas y vísceras, cosa que se agradece.

Con este tipo de trama, me refiero al tema del bucle temporal me vienen ahora a la cabeza, aparte del día de la marmota, películas tales como “Código Fuente”, “Deja Vu” o una española que fuera de los círculos Frikys, creo que es poco conocida, “Los Cronocrimenes”.

En fin, película altamente recomendable, muy entretenida y en mi opinión personal coincido con Converso 72, de lo mejor que he visto últimamente en cuanto a Ciencia-Ficción.

Por cierto, en un momento del film, aparece un mapa de Europa y Asia, muestra que casi todo esta invadido por los extraterrestres, casi, ya que bajo control humano, queda Reino Unido protegido por el canal de la mancha, y la península Ibérica (España y Portugal), protegidos por los pirineos, o tal vez, al llegar a Andorra, los miméticos se han quedado a comprar tabaco.


lunes, 16 de junio de 2014

Opinión: Teoría y practica de como chupar candados y pellizcar bombillas.

Se que al escribir esto estoy faltando a mi palabra, de veras lo se, prometí a un amigo mio, no escribir jamas sobre la llamada comunidad Geek, ya saben:

Llevo un demonio dentro, no lo puedo evitar.
Se me enrolla en en el cuerpo, no me deja en paz....

Todo a empezado hoy al recibir un correo electrónico notificando que Julio “Converso 72”, tenia un nuevo podcast, ¿que sera hoy?, ¿tecnología?, ¿política?, ¿Pablemos?, perdón, ¿Podemos?, ¡Pues no, machote!, hoy toca disturbios y discusiones en Twitter. Les juro a ustedes que estuve tentado de callar al bueno de Julio, pulsando el botón de “pause”, pero ¡que coño!, si la verdad es que a mi me va la marcha, sabia yo que me iba a liar, y mira al final estoy totalmente liado.

Tras escuchar el podcast llego a la conclusión d que ha habido un nuevo lío, entre podcaster estando implicados: Anita Poppy (que raro), un tal Charblue, (no veas hasta que he encontrado a este hombre). Así que me conecto a Spreaker a escuchar que ha pasado.

Tras la escucha de los podcast, lo entiendo todo y no entiendo nada. Me explico lo entiendo todo, ya que la discusión viene dada por que Anita Poppy, comenta en su audio “iOS cazaandroides” que los usuarios que usan una aplicación de retoque fotografío que se llama “Retrica” son unos “monguer”, que “que chupan candados y pellizcan bombilla”, añadiendo además que “deberían cobrar una paga por tontitos”, dice esto, ya que al utilizar la aplicación, esta deja una marca o logo de la aplicación en la foto tratada. “Charblue” por su parte critica esta manifestaciones, creo que en eso este hombre, aunque no lo conozco lleva toda la razón, ya que no se debe faltar el respeto a nadie.


Y no entiendo nada, ya que pienso que si los usuarios de “Retrica” usan la aplicación y publicitan tal vez de forma involuntaria la misma al exhibir su marca o logo en sus fotos, son “monguer” que “chupan candados y pellizcan bombillas”, pero, me pregunto, ¿no es lo mismo que hace de una forma voluntaria Anita Poppy?, con sus audios sobre la marca “Appel”, o ¿es que este chica cobra del “Dios Appol” por publicitar, alabar y adorar sus productos?, o mucho me equivoco, o va ser que no cobra ni un triste céntimo, así que como veras Anyta, somos muchos los que tendríamos que “chupar candados y pellizcar bombillas”, tu incluida, aunque honradamente pienso, que en lo relativo al tema, hubieras estado más guapa (aun si cabe, claro) si hubieras estado callada. 

Por cierto, desde aquí, todo mi apoyo y gratitud a Tolo, "El camionero Geek", más conocido en ambientes "Fanboys" como "El Arangutan Geek", supongo que el apodo viene por el logo de "Geekcast", "pa" mear y no echar gota.

jueves, 12 de junio de 2014

Relato (El Appeliano X): Peregrinación.

Llegaron por fin al Aeropuerto de Ouklans en California, al acercarse al oficial de fronteras bajo el rotulo de Line border este le pregunto:
-¿Nombre?.
-José Miguel Señor del Oso.
-¿Motivo de su visita a California?.
-Vacaciones.
Le hubiera gustado decir la verdad, visitar las instalaciones del gran Dios Appol en Cupertino (CA), pero los hermanos lee habían advertido que la Policía Norteamericana se caracterizaba por tener muy poco sentido del humor.
-¿Nombre?, le pregunto el oficial de aduanas a Borja-Mary
-Borja María Sanz, mientras se quitaba los cascos ya que venía escuchando el ultimo episodio de Appol cinco por uno.
-¿Motivo de su visita a California?.
-Ver las instalaciones del Dios Appol en Cupertino.
-¿Que coño dice?, le pregunto el Policía, un negro del tamaño de un armario empotrado de dos metros por dos metros.
Al pobre Borja-Mary se le escapo una leve ventosidad.
-Perdón señor, quise decir vacaciones, musito Borja-Mary.
-Bien pasen los dos, dijo el Policía.
En la estación de tren de Oakland Airport Terminals que les llevaría después de cerca de una hora hasta Cupertino Stelling &, en pleno Valle del Silicio, empezó a fantasear con la vista a la ciudad de Cupertino ya que caminarían por las mismas calles por las que paseó el maestro, en una de esas calles, tal vez viendo un escaparate o al volver una esquina se le ocurriera la idea de diseñar el sagrado iPhone.
Después de un ajetreado viaje en tren en el que Borja-Mary debido a los nervios y al estreñimiento que sufría dado al elevado  consumo de manzanas,  fue diez veces al servicio,
Cuando por fin llegaron a la ciudad preguntaron por el Campus Appol, un agradable taxista los llevo ante la entrada de las instalaciones en forma de disco (manzana) del campus, al llegar al destino y bajarse del vehículo, vieron la entrada del complejo ornamentado por las banderas de los EE.UU, la bandera del Estado de California, y por fin flameando al viento la bandera del Dios Appol.
Ante esta visión los dos postrados de rodillas, murmuraban las sagradas letanías “We can, we can “ y “Appol is diferent”, mientras se hacían el signo de la manzana sobre el pecho.
Lo primero que hicieron fue hacerse una foto junto a la entrada con las banderas de fondo y subirla a Twitter, al hacerlo sus dispositivos no dejaron de sonar en diez minutos, eran mensajes de los hermanos appelianos, algunos se alegraban y otros envidiosos criticaban su periplo en la red social.
Con sudor en la mano, Chemi “el Appelianio” pulso el timbre de la entrada al complejo.


Continuara.......

lunes, 9 de junio de 2014

"De los casos de escándalo: La excomunión"




A luz de vela escribió las letras en pliego el Prior Frei Alfonso. Fue carta de queja al Sr. Arzobispo de Toledo, con letra reche pero con pulso firme.
...Y queja elevo de la exigencia de la Primada, y solicito en estancia superior, se recurra a Roma si fuera necesario, y que desde allí se conmine al Arzobispo, a que no intente recibir ese tributo, ni entrometerse en la cobranza de diezmos, ya que pertenece sin discusión a este Prior de San Juan…
…Y queja elevo por la Parroquial, que en necesidad de reparos se halla, habiendo obligación de esa autoridad de aportar un tercio de los gastos que ocasionen las obras…
…Y queja elevo, que aflicción me causa, su obstinado mandato obligando a mis feligreses cobro y recaudación a beneficio de sus arcas por semillas nuevas y hortalizas. Sépase, que a mis parroquianos en sermón dirigido desde púlpito, advertidos tengo en encomienda de no proceder a tal pago, si estos no son almacenados en ganancia del Infante…
A luz de vela escribió las letras.

El sacristán hacía sonar la campana grande de la Parroquial. Era el primer toque. En los días de precepto se esmeraba en que tañera con cadencia y armonía. Los fieles, piadosos y devotos parroquianos afluían poco menos que próximo el tercero, siempre el toque más sereno.


En la Parroquial había mucho tumulto, la confusión llenaba todo el atrio. Por las calles contiguas comenzó a llegar mucha gente en alboroto. Tal era el vocerío que Frey Alfonso, en la sacristía se encontraba, acudió sin ceñirse el cíngulo del alba.

- ¡Silencio!, ¡silencio!.- Pedía el Prior, en busca de explicación de los aconteceres-. ¡¿A qué se debe este desorden?!.
-¡Al Santo Cristo nos encomendamos!-. Gritó uno de los de al lado.
- ¡¿Quien ha sido, quien ha sido?!-. Vociferaba otro-.
-¡Cristo de la Veracruz, ampáranos!.- Clamaba al grulle una mujer pidiendo favor y piedad-.
-¡Ha sido el Prior, ha sido el Prior!.- Afirmaba uno que en disimulo detrás de otros parroquianos acusaba.
-¡Esto es un penâero…!-. Exclamó Frei Alfonso.-

Entre zarandeos, el citado hizo que se procurara corro en su redor, suplicando sosiego. Se acercó a una piedra de la Iglesia donde una tablilla había sido colocada, sin saberse autoría. Fue, en esos instantes, estando pajizo, de discernir la razón de aquel caos.
En la tablilla colgada en la Parroquial, una letanía de nombres figuraba impresa con sello de la Primada. Todos ellos, sin acuse anterior, excomulgados.

No había lugar a duda, el Arzobispo se vengaba de la petición del Prior de no hacerle partícipe de los diezmos de semillas nuevas y hortalizas.

-¡Osten que apaño!-. Dijo Frey Alfonso, en desolación."

(Continua…….)

Por Domingo Camuñas

viernes, 6 de junio de 2014

Posteando desde la cama.


Había logrado cortar la diarrea y los vómitos, el dolor abdominal había pasado  de fuerte a molesto, la fiebre había bajado a unas décimas. 
Se dio una vuelta en el sucio catre, el olor a gasóleo y orines estaba agravado por el calor que en ese momento golpeaba sin piedad la misera caseta de techo de uralita.
Siempre le ocurría lo mismo, el agua, debía de tener mas cuidado con el agua, después de tantos años deambulando en misiones internacionales por los mas inmundos vertederos de basura del mundo, tendría que tener mas cuidado con la jodida agua.
Se encontraba leyendo en esos momentos en su ebook, la novela de Mary Shelley,  Frankestein o el Moderno Prometeo, cuando llamaron a la puerta de la chabola, 
-top,top.
-Un momento, estoy desnudo dijo, se levanto en calzoncillos y cogió el revólver Astra Police cargado con seis cartuchos del calibre .357magnun que colgaba en su funda en el cabecero del catre, amartillandolo.
Al abrir la puerta se encontró con un chico de unos catorce años que le traía un saquito con arroz y una garrafa de agua de cinco litros, dejo el revolver, cogió la cartera y le dio un billete de cinco euros al chico.
-Gracias, dijo.
El muchacho asintió con la cabeza.
Volvió de nuevo al catre, retomando la lectura, en un momento dado levanto la vista del libro electrónico y se quedo mirando los objetos que poblaban la misera habitación, su ropa estaba doblada a los pies de la cama, su escopeta Franchi semiatomatica con su culata policial desplegada y cargada con diez cartuchos del doble cero, calibre 12, se encontraba al lado del cabecero de la cama junto al revolver.
Vaya mierda de vida, pensó, cualquier día de estos hacia el macuto y se olvidaba del asunto.
Volvió la mirada al Ebook, Frankestein leyó en la parte superior de la pagina de tinta electrónica, ¡joder! cada vez que leo alguno de los clásicos de terror pillo cagalera, recordó que tuvo también gastroenteritis cuando leyó Dracula de Brand Stoken, ¿donde fue aquello?, ¿en el Líbano?, o tal vez fuera ¿Guatemala?, ahora no recordaba donde, pero lo que era cierto es que esa vez debido al agua se tiro una semana en cama entre diarreas, vómitos, fiebre y dolor abdominal, leyendo Dracula.
Miro el reloj de pulsera Casio, todavía faltaban unos 25 minutos para que el satélite que le proporcionaría un punto de acceso a Internet estuviera en su horizonte, empezó a preparar el pequeño transceptor, desplegó la antena portátil, encendió la Nexus 7 y le enchufo un pequeño teclado de goma, "Cola Cao la bebida de los campeones", se leía en uno de los bordes.
Tenia que mandar un par de Emails a sus superiores, leería  noticias de actualidad y reservaría los últimos minutos de contacto GPRS para subir los últimos post ya escritos a su blog.
Si hace diez años le hubieran dicho que con un dispositivo parecido a una pequeña carpeta tendría  todos esos servicios no se lo hubiera creído, recordó los tiempos de la onda corta, voluminoso transceptores alimentados con pesadas baterías, y grandes antenas de hilo, para comunicarse a través de una señal de CW, telegrafía pura y dura dependiendo siempre del favor de los dioses a la hora de la propagación de las ondas.
Lo dicho, una puta mierda, encendió el equipo y empezó a revisar los correos electrónicos
recibidos.

P.D. Desde aqui si usted lo desea puede descargar los libros mencionados en el post: Dracula y Frankenstein o el Moderno Prometeo

martes, 3 de junio de 2014

Cuentos de la Chela: Aconteceres. 1736



"La campana de la parroquial tocaba a transito. El sacristán las hacía sonar anunciando nuevas expiraciones durante todo el día.


El pobre hospital, de tan reducido, no tenía más cabida para amparar a la tal proporción de infectados de tabardillo, que hasta las cámaras, patio y corral se hallaban plagados de contagiados y agonizantes. El galeno medico de la Villa no daba abasto en atender a los padecientes de enfermedad ni atinaba a dar remedio al mal. Frey Alfonso el Prior, tampoco alcanzaba a dar responso y de si a todos los entierros y enterrillos que se producían. La justicia no sabía a dónde acudir de tantos colodrones que ya habían dado en busca del auxilio de sus vecinos.

Hallabanse en reunión al mes de julio, las justicias ordinarias, las médicas, y también las eclesiásticas en el Concejo de Villafranca en disquisición de encontrar remedio del mal de morirse de tantos vecinos, y de salvación de sus almas, de no poder remediarlo.

Los regidores, Hernán Vázquez y Rodrigo Manrique, hacían entrar en sofoco al médico del pueblo de tanto inquirirle medicina que detuviese la enfermedad que contraían cientos de hombres, mujeres y niños. Este, encomendado a sus saberes, pedía a San Lucas Evangelista iluminación en sus bebistrajos y medicamentos, sin hallar respuesta ni consuelo.

-Al Gran Prior debemos acudir de auxilio-. Habló Francisco Morales, el médico-. Otros galenos más sabios que yo han de procurarnos, si en verdad, parar esta sangría de almas suspiramos.

A todos los reunidos les estuvo bien la consideración del médico de la villa. Escribieron documento de socorro que firmaron los presentes, encargando su rápida entrega a Melquiades, el de la Santa Hermandad, conocedor de los caminos y sus atajos.

Antes de llegar el jefe cuadrillero, ya volvía con la respuesta de atender a la súplica del Concejo de Villa Franca."

Por Domingo Camuñas.