miércoles, 30 de diciembre de 2015

Opinión: Antena interior “Home Made” de UHF.



Dicen en mi tierra que: “Cuando el Diablo no tiene nada que hacer con el rabo mata moscas”. Más o menos eso me pasa a mi a veces. Resulta que uso un televisor TDT como monitor de mi último ordenador restaurado, y resulta que en la habitación (guarida) donde tengo instalada mi fabulosa red informática no hay toma para conectar con la antena exterior.

La verdad es que aunque los actuales programas de T.V. no me llaman mucho la atención, me resulta algo fastidioso tener un televisor en la habitación y que este no se pueda usar como tal por no tener acceso a la antena exterior.

Esta mañana después de tomar café pregunte en varias tiendas de la población el precio de de una antena interior: Me informaron que en ese momento no disponían de ninguna y que el precio por una de ellas según características oscilaba entre los 25 y lo 58 “pavos”, además lo más inquietante es que los dependientes me informaron que la señal de T.V. en el centro de la población era muy inestable, por lo que no me aseguraban al 100% de que el cacharro resultara eficaz.

Como la idea de ponerme a hacer agujeros y ponerme a instalar canaletas de plástico para pasar el cable de antena no me seducía. Pensé en la construcción de un dipolo de media onda en polarización horizontal haber que pasaba. Sin mucha esperanza construí un dipolo de 12 cm de rama utilizando una “clema eléctrica” como aislante central y cable rígido de 1 mm de sección de los utilizados en las instalaciones eléctricas. El caso es que enchufo la antena al televisor utilizando un cable coaxial de 75 ohmios y un conector coaxial macho y ¡sorpresa, sorpresa! El televisor empieza a funcionar.

Con la ayuda del televisor compruebo varios canales y mido la intensidad de la señal que entrega la antena, la cosa esta algo escasa pero pitar, pita.

Mientras como la paella, pienso: ¿y si le pusiera algún tipo de reflector detrás del dipolo para intentar subir la ganancia de la antena?. Así que después de comer construyo un chapucero bastidor de alambre y lo forro de papel de aluminio. Instalo el artilugio con ayuda de bridas de plástico y cinta aislante. Oriento la antena y ¡voila! Mido señal y en algunos canales, que con el dipolo “a pelo” había un 10% de intensidad de señal la intensidad sube hasta un estable 42% . En los canales en los que había un 68% la “cosa” sube hasta un ¡98%!.

El conjunto en cuanto a estética queda algo patético, pero pitar, pita. No se, a lo mejor me animo e instalo algunos directores de señal, pero como la tele de momento se ve, dejo el “experimento con gaseosa” para mañana, o tal vez para pasó.


jueves, 24 de diciembre de 2015

Opinión: El despertar de la fuerza, que al parecer estaba amodorrada.



Amigo lector/a, si todavía no has visto la película te aconsejo que dejes de leer este post. Aunque eso te lleva a dos caminos:

  1. Que seas un acérrimo seguidor de Star Wars y leyendo esto te cuente casi toda la película y te cueste un gran disgusto.
  2. Que te gastes X Euros y después salgas del cine con “cara de haba” pensando que te han estafado.
Así que tu decides y, ¡Ahh que la fuerza te acompañe, que en este caso lo vas a necesitar!

La verdad es que la película en sus comienzos promete, ya que durante el ataque a un poblado en un mundo llamado Jakku (que se parece cosa mala Tatooine) un Guardia de Asalto decide desertar del “Primera Orden” que es la organización mala, malísima que asola la galaxia.

Y después de esto se acabaron las ideas originales y en un salto temporal nos metemos de nuevo en la Guerra de la galaxias (Una nueva esperanza) pero con más efectos especiales, muchos tiros láser y explosiones a “tutti plane”.

Ya que los malos liderados por un tal Kylo Ren, que en realidad fue bautizado como Ben Solo, y es nieto del fallecido Dark Vader (Anakin Skywalker), e hijo de Han Solo y Leia Organa. Aunque el pobre lleva mascara (no se para que) y una estética de cruzado medieval, no llega a transmitir el miedo, ni mucho menos la maldad de su difunto abuelo, transmite algo de risa y lastima por que en realidad es un personaje patético, que cuando se enfada saca la espada láser e igual que un niño enfadado, se lía a romper cosas. Yo a este le apode primeramente como Lord Pataletas, aunque me suena mejor el segundo apodo que se me ocurrió, Lord Coscorron.

Lo mejor de la película es la trama: un piloto rebelde que primero parece que fallece, pero que luego revive, esconde en un androide de nombre BB8 (una especie de pelotilla corredora que sustituye al entrañable R2D2, Arturito que diría Nipegun) los planos para llegar al planeta donde se encuentra Luke Skywalker. No me digan que la peli no les suena.

¡Ahh! Por cierto, el Primer Orden, a creado también una poderosa arma ¿Lo adivinan?. Efectivamente una especie de Estrella de la Muerte, Star Killer se llama el cacharro que con cada tiro se funde cinco planetas.

Desde aquí la película es totalmente predecible, aunque cabe destacar la penosa escena en la Lord Coscorron se carga a su padre, el viejo Han Solo, de una vulgar puñalada trapera.

Cabe destacar también la aparición de un tuneado por fuera Halcón Milenario, pero que por dentro se ve sucio y descuidado con más mierda que el palo de un gallinero.

Por supuesto Lord Coscorron rinde pleitesía al Cabezón, un malo, malísimo que es representado por una figura siniestra con una gran cabeza. Aunque en la película no deje del todo claro la historia de este personaje yo se la cuento: Ben Solo (Lord Coscorron) es acogido como padawan (aprendiz Jedi) por su tío Luke Skywalker, pero como les pasa a casi todos los Skywalker, el chaval, antes de terminar su entrenamiento, se ve seducido por el lado tenebroso de la Fuerza, y de ser un honorable Jedi, Ben Solo pasa a ser el patético e irrisible Kylo Ren, ya saben Lord Coscorron.

La República , gracias a la infiltración de los protagonistas, el Desertor, la Chatarrera (que es medio Jedi y seguramente hija de Luke o algo por el estilo), Han Solo y Chewaka, a bordo del Halcón Milenario logran desactivar los escudos de protección de la Star Killer. Gracias a esto las fuerzas de la República se cargan la poderosa arma y de paso el planeta entero.


Se echa de menos aquellas portentosas peleas entre Jedais, con sus saltos y piruetas, que han sido sustituidas por cuatro espadazos láser, dados sin ningún orden, ni concierto.

Aunque lo mejor queda para el final, cuando la Chatarrera a bordo del Halcón Milenario herencia del fallecido Han Solo, se traslada al mundo donde se esconde Luke Skywalker para devolverle la espada. Al borde del acantilado se observa una figura gorda y rechoncha, es el viejo Skywalker vestido de monje, con barbas y un importante sobrepeso, que sin decir esta boca es mía espera que la Chatarrera le devuelva la espada.

En fin la película, es predecible, aburrida y nada original. Y como dijo ayer un colega mio: ¡Joder con el J.J. Abrams de los cojones! (Director de la película), se cargo la magia de Star Trek y con su dirección también a conseguido cargarse la esencia de Star Wars.

P.D. C3PO hace un leve cameo y R2D2 se pasa toda la película cargando las pilas que al parecer las tenía agotadas.


P.D2. ¡FELIZ NAVIDAD Y PROSPERO AÑO NUEVO!

Capítulo I: De mi origen (Seríe: El Editor)


Vi por vez primera la luz del mundo en la mega ciudad denominada Nueva Tokio, cantón 9, división 14, ronda 347, distrito de Minagara; en una humilde familia de productores. Mi madre había nacido en la sagrada orden de los Editores, cuyos secretos son guardados con celo. Pero a raíz del conjunto de sucesos conocidos como «la revuelta de los cinco», cayó en desgracia y fue expulsada de la torre blanca. Descastada, vagó por las calles hasta las estribaciones del monte Itami, donde la vio mi padre -medio desfallecida-, quedando prendado de ella en el acto. La recogió haciendo caso omiso a la ley que prohíbe acoger descastados bajo pena de sufrir el mismo castigo. En el caso de mi padre, al ser de la casta más baja, se estaba exponiendo a la anulación del certificado digital de su dirección IP y a vivir una vida de proscrito que tarde o temprano lo llevaría a la muerte a manos de los servidores. Por suerte nadie apareció y Tomoko -que así se llamaba mi madre-, contra todo pronóstico, se enamoró perdidamente de mi padre. A su recuperación vivieron un corto noviazgo y tras conseguir el permiso del Lord comerciante de Minagara, contrajeron nupcias. Al fin y al cabo, los productores tenemos el deber de concebir muchos hijos cuanto antes mejor. Siendo vasallos de un comerciante de baja categoría, no era infrecuente que se concediesen los permisos de boda sin hacer muchas preguntas. Su unión fue bendecida con 19 hijos, de los cuales murieron dos a edad muy temprana. Yo fui el decimocuarto.

Al contrario que mis hermanos, yo nací débil y enfermo. A los pocos años, mis padres supieron que no iba a poder trabajar en el campo o en una fábrica. Las posibilidades de trabajar de un productor no iban más allá y su obligación hubiera sido entregarme a las autoridades para mi procesamiento. Me imagino que no hace falta que lo diga, pero lo diré igualmente. De haberlo hecho así, mi destino hubiera sido poco halagüeño. Sacrificado como un animal y mis restos reutilizados para cosas como abono o alimento para los intocables. Por fortuna, Tomoko convenció a mi padre para que no me denunciara. Mantuvieron las apariencias mostrándome poco en público y mi madre, rompiendo sus votos, comenzó a instruirme en los misterios del Gran Editor.


Los meses de primavera y verano, mi salud mejoraba y ayudaba a mis hermanos en las tareas del campo. En otoño e invierno fingíamos que me enviaban con unos tíos que vivían en otro distrito. Así fueron pasando los años apaciblemente y mi madre continuó enseñándome cuanto podía sobre la sabiduría de los editores. Al principio no albergaba muchas esperanzas en mi aprendizaje, como me confesaría después. Pero resultó que yo tenía un don innato o incluso quizá un conocimiento intuitivo de cuanto me explicaba y en poco tiempo demostré unas habilidades poco comunes, incluso para los aprendices de la mismísima torre blanca. Eso espoleó su celo.

miércoles, 2 de diciembre de 2015

Opinión: Las “unidades de información informática” según @Madrillano McFly.

En la imagen Disco duro de "Dos Burradas" de almacenamiento.
Dice el refrán: “Que otro vendrá, que bueno te hará”, eso es exactamente lo que ha hecho @Madrillano McFly con @Nipegun, hacerlo bueno, desde que ha publicado su audio titulado “Internet cabe en un Pendrive De 33 Gibas”.

En cuanto a descabellados “podcasts tecnológicos” yo creía haberlo escuchado todo desde la publicación del de los “Transistores de a metro” obra de @Nipegun, pero no, me equivocaba.

La explicación de las unidades de información de @Madrillano McFly se lleva hasta ahora “la palma”. No crean la cosa tiene su merito, por que en este tema las cosas se pueden hacer bien, hacer mal, o como en este caso se pueden hacer al estilo McMosca.

El audio empieza con la explicación del funcionamiento de las “puertas lógicas” (and y or) en un ordenador (unos y ceros). McFly dice que esto depende de los flujos eléctricos y electrónicos??? y “cositas de estas”,el ordenador solamente puede estar abierto o cerrado, o pasa la corriente o no pasa la corriente. Llegados a este punto pone como ejemplo el empleo del código Morse, que como todo el mundo sabe se compone de puntos y silencios y no de puntos y rayas, como yo hasta ahora creía.

Dice también que antes los ordenadores funcionaban en base a ceros y unos, en ensamblador, ahora por lo visto el funcionamiento es diferente, pero este extremo no lo concreta.

Aclarado el asunto, pasa a enumerar las Unidades de información comparándolas para mejor entendimiento del respetable con las unidades de masa del sistema internacional.

El Bit, de este te puedes olvidar, ya que no sirve para nada en la vida diaria.

El Byte, es un carácter, esto realmente tampoco sirve para nada. Poniendo a continuación el curioso ejemplo de los caracteres del D.N.I., que como todo el mundo sabe están compuestos por 12 caracteres, y no de 9 (ocho dígitos y una letra) como yo creía hasta la fecha.

El Kilobyte, que lo compara con un gramo de carne, con un gramo de carne poco hacemos, dice el ínclito. ¡Ah! por cierto y según @Madrillano se escribe kiloByte

El Megabyte, esta unidad es comparada con el kilogramo. Por lo que ya va habiendo sustancia para echar al cocido.

El Gigabyte, esta unidad es comparada con la Tonelada Métrica. La cosa se anima.

El Terabyte, esta unidad es comparada con la “Burrada Metrica”, que como todo el mundo sabe, una “Burrada Métrica” equivale a unas mil toneladas métricas.

Tentado estoy de acercarme al Carrefour y decir a la dependienta: deme usted un disco duro de dos “Burradas” de capacidad, para almacenar películas y series que me gustan mucho, por favor.


En fin, desde esta tribuna me gustaría instar a @Madrillano McFly a que explicara en un audio, el funcionamiento básico de un ordenador cuántico utilizando para la mejor comprensión del personal, ejemplos de su propia cosecha, yo les aseguro que un audio así no tendría precio, e incluso me atrevería a pronosticar que desbancaría al mismísimo Emilcar como mejor podcaster tecnológico en las próximas Jornadas del Podcasting.