sábado, 6 de mayo de 2017

Opinión: Remoto One III ( Sobre Geeks, Memos y Sénecas).

El otro día me alegro escuchar el audio de Juan Flebles, titulado La Terminal. En uno de los comentarios del audio, este hombre llevaba más razón que un Santo al afirmar que un podcast no era el medio más idóneo para dar a conocer lo que sin duda es la herramienta más potente de la que dispone el sistema operativo GNU/Linux. Sin duda para estas cosas de la experimentación en la terminal están los blogs, si esos mismos blogs, que según los memos aspirantes a Geeks, están casi extinguidos, aunque no esta tampoco nada mal que de vez en cuando alguien tenga la valentía de hablar sobre La Terminal y de paso de en una serie de acertado repaso a los comandos más utilizados, o más conocidos y algunos curiosos atajos de teclado, debo confesar que algunos de ellos como el mencionado Ctrl+l=clear, este atajo, un servidor, no lo conocía.

Harto ya de escuchar podcast con contenidos sobre tarifas, Chromebooks, Smartphones de la marca Apple, que le hacen a uno más productivo y otras tonterías, dichas por avispados Sénecas y dirigidas a sumisos memos, entretengo ahora mi tiempo en la experimentación con la Terminal y en tratar de comprender su filosofía.

En estas estaba yo el otro día, cuando en una de las innumerables charlas con el incombustible Mhyst, este dijo que algo que “a priori” pudiera ser trivial pero que si uno lo analiza de una forma detenida puede dar lugar a más de un pensamiento. La frase en si creo recordar que venia a decir que xorg, sistema gráfico utilizado en GNU/Linux en realidad era una especie de servidor o se comportaba como tal.

¿Y con esto que? Se preguntara algún memo. Pues hablando de una forma más coloquial, esto viene más o menos a decir que si tu haces click encima de un icono, se crea una orden y la maquina responde abriendo una aplicación.

¿Y con esto que? Volverá a preguntar el memo de turno, ya algo aburrido y deseoso de gastar su dinero en algún trasto inútil. Pues que el ordenador a abierto la aplicación actuando igual que un servidor. ¿Perdon, Comor?. Esto es algo que daba y daba más vueltas a mi cabeza, como cuando tienes una palabra en la punta de la lengua y no te sale. Hasta que ya en la cama caí en la cuenta de lo que realmente quería decir Mhyst y de lo que realmente hace la maquina, pura y simple filosofía de funcionamiento. Cuando haces click en un icono el ordenador en realidad ejecuta un servicio parecido o igual al que hace un servidor y abre la aplicación gráfica en el ordenador. Ahora cambiamos el clik del ratón, por algo más contundente, supongamos que abro una terminal y digo “libreoffice”, pues el ordenador interpreta la orden como un click de raton sobre el icono de turno y se abre Libreoffice, si digo “transmission-gtk” pues se abre Transmission, etc.

Si en realidad este servicio es de servidor, podríamos hacer algo más “avanzado” ¿no?, me refiero a abrir la aplicación gráfica de un ordenador (servidor) en otro (cliente), ¿esto se puede hacer?. Pues la respuesta es un rotundo si.

¿Que como se hace?, pues con la herramienta más potente del sistema operativo, la terminal. Para realizar esto utilizamos SSH para conectar el ordenador cliente con el ordenador servidor, para ello ponemos “ssh -X nombre servidor@direccion ip del servidor. Ejemplo: ssh -X memouno@192.168.1.60. Pues después de escribir la correspondiente contraseña, accederemos al ordenador “memouno”. Si ahora escribimos por ejemplo “libreoffice” se abrirá Libreoffice, pero no el Libreoffice del ordenador cliente, no, se abrirá la aplicación Libreoffice de memouno. Y así con todo; gestores de carpetas, navegadores, aplicaciones de producción, todo lo que se pueda ejecutar en el ordenador servidor (memouno) se puede ejecutar, ver y utilizar en el ordenador cliente. ¿A que mola?, Pues esto no es más  que un pequeño ejemplo de lo que se puede hacer con la terminal, teniendo algo, de tiempo, paciencia y ganas de experimentar y lo que es más importante, tener ganas de aprender.


P.D. Como curiosidad escribo este articulo desde un ordenador portátil, pero utilizando realmente la aplicación libreoffice instalada en una Raspberry Pi.

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